“Hemos recibido los avisos y las denuncias de todas estas entidades, así que nosotros ya iniciamos todos los expedientes de investigación correspondientes, por todos estos casos”, aseguró.
El funcionario aseguró que, si los hechos se han dado en realidad, sería un delito de intervención a las comunicaciones, pero aseguró que también podría haber “varias violaciones” de ley.
Meléndez explicó que por tratarse de temas relacionados con dispostivos tecnológicos “no son temas fáciles de investigar”. “Vamos a tener que ir a las instancias que corresponda para tener apoyo”, dijo.
La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) fue la primera entidad que denunció ser objeto de espionaje político. Luego se sumó la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde) Funde y la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).
Otra organización no ha denunciado el hallazgo de equipo de escuchas de comunicaciones, porque consideró que podría perjudicarle, según el presidente de ANEP.
ARENA acusa al Organismo de Inteligencia del Estado (OIE) de estar detrás de las acciones de espionaje en contra de organizaciones empresariales y tanques de pensamiento críticos del Gobierno actual. Sin embargo, ayer, el presidente de Funde, Roberto Rubio, aseguró que en El Salvador “hay varias” inteligencias que espían con fines políticos y que sabe “más o menos” quiénes son.